lunes, 9 de junio de 2008

Antes que el diablo sepa que has muerto.

Ante el magnífico título de esta película, que os recomiendo encarecidamente, me han venido a la cabeza algunas reflexiones:
Cuando se vive a contrareloj se acostumbran a realizar los peores errores de la vida.
Cuando se desoyen los consejos de la gente que no te quiere mal, acostumbras a caer en las trampas de los que te detestan.
Cuando ocultas la verdad, esta acostumbra a golpearte en el momento que menos te lo esperas.
Cuando te crees que estas por encima del bien y del mal, tanto uno como el otro te atrapan.
Cuando tu fecha de caducidad es de pocos meses y el destino te persigue, te precipitas en las decisiones.
Cuando rompes las ilusiones de muchas familias, tienes que atenerte a las consecuencias.
Cuando paralizas acciones para favorecer a tus amigos, ten cuidado que no sea por ellos que te condenen.
Cuando tu cómplice decide no cumplir las reglas del juego, las cosas no salen como esperabas.
Antes que el diablo sepa que has muerto y tus acciones estén a punto de desbordarte trata de mantener la calma y no agravarlas.

SINOPSIS: Desesperados por conseguir dinero fácil, dos hermanos de clase burguesa, Andy, (Philip Seymour Hoffman), un ambicioso hombre de negocios casado con una mujer florero y adicto a la heroína, y Hank (Ethan Hawke), cuyo sueldo se va casi íntegramente en pagar la pensión de su ex mujer y su hijo, conspiran para llevar a cabo el atraco perfecto: atracar la joyería de sus padres en Wetchester, Nueva York. Nada de pistolas, nada de violencia, y nada de problemas. Pero cuando su cómplice decide no cumplir las reglas del juego, las cosas no salen como ambos se esperaban. (FILMAFFINITY)